Pensar mestizo, detrás de la colonia.

Dos cosas,  

Estamos solos en Oberá. Siempre resuena en mi mente la anécdota contada por los colonos cuando llegaron a Oberá: “acá no había nada, tuvimos que abrir el monte a machete”; y me pregunto al instante, ¿al diseño le ocurre lo mismo?. “Acá no había nada, tuvimos que representar todo desde el papel a la producción”, no creo que sea así pero me lleva a pensar en las relaciones existentes de producción y los diferentes modos de existencia de los pobladores de este espacio.

Pensar en la reproducción social como una de las razones por la cual la sociedad avanza y transforma su espacio es quizás aquello que diferencia al ser humano de otras especies, y en esa transformación es donde encontramos al diseño como motor de ese cambio. De aquel terreno virgen ya nada queda, y quizás ya no quedaba nada. Las sociedades que nos precedieron también operaron en su transformación (quizás no tan visibles) y es aquí donde podemos encontrar un tema, uno que cada día nos perturba más o nos interroga más: y tiene que ver con aquello que vemos/sentímos y las transformaciones que se dan en el espacio. (O con las existencias que se dan en el espacio).

Muchas veces, vemos y entendemos los problemas que nos rodean, la elaboración a escala, la baja de los costos de fabricación para poder competir en el mercado, los medios de producción acaparados por las empresas; lo que nos ubica, como agentes de cambio, en la imposibilidad de imaginar como cambiar este escenario, justamente por no aceptar y reproducir las condiciones previas.

Aquí tendríamos que diferenciar dos cuestiones, la obligación por parte de la Universidad de formar profesionales capaces de establecer un diálogo crítico y a la vez funcional con los medios de producción, como asumir que, la existencia individual está íntimamente relacionada con la existencia colectiva y que el sistema no es lo que tenemos que alimentar. Por otra parte, como ciudadanos, debemos empezar a ser conscientes de nuestras acciones y cómo estas afectan al medio.

Hace poco tiempo estrenaron una serie: NEW AMSTERDAM, transcurre en un hospital y relata la historia de un director y como este fue transformando la realidad de los pacientes y trabajadores del lugar, me hizo acordar al libro de E.F. Schumaher, Lo pequeño es hermoso, en la serie se relatan cómo pequeñas acciones que iban afectando a todos los integrantes de la comunidad del hospital y por otro lado como esas pequeñas acciones tenían una posibilidad de realizarse.

Al principio hablamos de sentir/ver y ahora del afecto. A partir del corrimiento del paradigma científico/tecnológico moderno o del modelo de la racionalidad en muchas áreas de la Universidad se empezó a trabajar esta idea de los pequeños relatos. Logramos corrernos de ese gran relato que dominaba y definía todo y pudimos establecer pequeños relatos o saberes para dialogar con la realidad.

Aquí aparece uno de los problemas, seguimos pensando que a partir de nuestra posición entendemos la totalidad del mundo, a partir de los pequeños relatos tenemos un entendimiento total o podemos plantear un entendimiento total. Tal vez las instituciones no saben hacer frente o no tenemos las herramientas para hacer frente a estos pequeños relatos. Es como que seguimos, las instituciones, los partidos políticos, resolviendo de la misma manera: a escala, como único factor de cambio.

Y en esa escala perdemos el afecto, el entender cómo afectamos esa realidad……


Y no estamos solos en Oberá, aquí podemos encontrarnos con una industria metalmecánica fuerte, que apoya los diferentes emprendimientos o sectores productivos de la provincia, como ser la yerba mate, el té, el tabaco, la foresto industria y derivados y las producciones de base alimentaria de baja escala -colonos-. Y no tenemos que dejar de lado los intentos por instalar la industria del turismo a nivel provincial.

Dentro de cada uno de estos sectores vamos a poder identificar diferentes constituciones o modos de existencia. Hoy en día las grandes producciones están ganando terreno y desplazando a los colonos, acción que, de alguna manera modificó la distribución de tierras en la provincia. Vamos a ver que la explotación capitalista responde a lo que R. Paz define como imperativos del mercado, maximizar los beneficios y ampliar la escala productiva, por lo que dichas explotaciones en muchos casos responden a capitales externos a la provincia o al país, por lo que, los paquetes tecnológicos que responden a dicha escala son insumos externos, proyectados y producidos fuera del territorio y en muchos casos sin tener en cuenta la topología del mismo, pero responden a ese volumen de explotación.


Cómo asumimos la realidad hoy, como diseñadores

Una de las primeras situaciones que enfrentamos tiene que ver con las prefiguraciones/prejuicios que ponemos en juego a la hora de comprender lo que tenemos frente. Prejuicios que hay que trabajar, desarmar e intentar derribar como a un muro. En este punto nos interesa retomar una definición de V. Flusser, quien propone que el desarrollo es algo así como un complejo habitacional en constante demolición, donde encontramos algunas habitaciones que se van restaurando para volver a habitar, mientras otras se derriban, esas habitaciones restauradas son las nuevas formas y son las que hay que apoyar con el fin de que el sistema cultural continúe. Una tarea difícil.

Poder reconstruir el continente imaginario nos hará reconstruir las preguntas para acceder a los temas, lo que nos obligará a realizar un movimiento hacia la comunidad y poner en eje a la misma.


Hay que sumarse a la red. Esto nos permite dar inicio a una segunda instancia -en la enseñanza o en el hacer del proyecto de diseño – y tiene que ver con intentar tomar contacto directo con la comunidad, un conocimiento de primera mano; y es allí donde emergen las discontinuidades de las cuales está hecho el diseño en la escena productiva, y es donde empezamos a dar cuenta del desconocimiento que tenemos del entorno y vamos descubriendo gradualmente al otro y como ese otro tiene un poder, un saber.


En función de lo planteado nos encontramos con una realidad ampliada, la posibilidad de realizar en conjunto con los productores, la comunidad, los funcionarios y usuarios una intervención donde redefinir la práctica del diseño en el territorio. Realizando un corrimiento hacia aquellos problemas que pertenecen a la comunidad y que son posibles de resolver por ellos mismos, con una mínima incorporación de conocimientos externos. En este sentido, buscar la huella que deja la comunidad -entender sus conflictos, su trayecto, su historia- para descifrar el camino -estrategias basadas en la comunidad-.

 

Resumen.

Estrategias basadas en la comunidad.

no quedarse con lo primero que encontramos    

somos únicos, son únicos,

no confundir las cosas

hace falta conocer el mundo

poner en juego los temas

ampliar la mirada,

no quedarse en la disciplina

entender de qué trata esto

componer las variables

no dejar nada

estámos

discutamos, negociemos…


No estamos solos, contamos con más de 12.000 unidades productivas donde poder desarrollarnos y desarrollar, desenvolverse, entender su capital.

El diseño hoy no se puede ver solamente como un acto de dar valor, el diseño comienza por una puesta en común de los valores e ideales...